El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que presentará al Congreso del país un proyecto de reforma del sistema de pensiones «para que los trabajadores tengan un retiro digno». Se trata de un alza a la paga que recibirán los jubilados y una reducción de las semanas de cotización necesarias para obtener el retiro.
La propuesta, que debe ser aprobada por el Congreso, busca que la contraprestación que reciba el empleado «se acerque muchísimo al salario percibido», explicó al respecto el secretario de Hacienda, Arturo Herrera. La propuesta permitiría elevar la tasa de reemplazo en un 40% en promedio y permitiría a 82% de los empleados acceder a una pensión. Habrá, además, una reducción a 750 semanas de cotización para una pensión garantizada.
«No se afectan los derechos de trabajadores. Se necesitan 15 años para recibir la pensión, a partir de los 60 años. El 82% va a tener una pensión garantizada», agregó el funcionario federal.
Los trabajadores que recibían menos fondos en su retiro, los que ganaban hasta cinco salarios mínimos, «van a aumentar de un 31% a un 54% su tasa de reemplazo», explicó el alto funcionario.
Los especialistas han advertido que el sistema de pensiones mexicano actual es una bomba de tiempo porque cada año el Estado aumenta el monto, poniendo en riesgo las finanzas públicas.
«Si no se corrige [el sistema actual], al pensionarse los trabajadores, recibirían menos de la mitad de su salario. Esto se iría agravando con el tiempo. No padeceríamos mucho por esa mala reforma, pero hacia adelante, haría crisis y los que padecerían más serían los trabajadores en activo, porque se les cancelaría un retiro digno», aclaró López Obrador durante la conferencia matutina en el Palacio Nacional.
Por su parte, el titular del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, destacó que la propuesta de reforma al sistema de pensiones de México es «un hecho histórico» para el país que fue logrado gracias al trabajo conjunto de los empresarios y el Gobierno.
«Lo considero un hecho histórico para México. Es verdaderamente trascendente, vamos a tocar la vida de más de 20 millones de mexicanos (…) Hacerlo en el momento en que históricamente estamos pasando la crisis de salud más grande que hemos tenido por lo menos en nuestra generación, hacerlo en este momento es mucho más trascendente», destacó el representante empresarial.
Salazar reconoció que el actual sistema de pensiones es «total y absolutamente injusto para los trabajadores mexicanos», pero que ahora el país se acerca a estándares internacionales.
El proyecto ya tiene el respaldo del sector empresarial y obrero, dijo Carlos Salazar que promueve el proyecto de reforma, «buscando convencer a miembros del sector empresarial», quien logró un acuerdo con el senador Carlos Aceves del Olmo, líder de la Confederación de Trabajadores de México.
Las pensiones son aportadas por trabajadores, empresarios y el Gobierno federal.
Las autoridades federales aportan a través de diversas bolsas: por ejemplo, a través del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado, aporta anualmente más de 700.000 millones de pesos (más de 30.000 millones de dólares) y el Instituto Mexicano del Seguro Social 300.000 millones de pesos (unos 13.000 millones de dólares).
La aportación del Gobierno, se transforma en una cuota social concentrada en trabajadores de menores ingresos, con hasta cuatro salarios mínimos, que aumentará en 70% sus percepciones.
Los patrones también aumentarán sus contribuciones a las pensiones.
«Es un aumento en la aportación total de 6,5 al 15%, por un incremento paulatino de la aportación de los patrones, de 5,15% hasta 13,87%», detalló Herrera.
De esta forma, en un periodo de ocho años, los trabajadores van a incrementar en 2,7 veces sus contribuciones para el retiro.
Mario Delgado presidente de la Cámara de Diputados y Ricardo Monreal, que encabeza la Cámara de Senadores, ambos del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional, respaldaron el proyecto, en su presentación en el Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo.
«El objetivo es corregir una de las herencias más injustas del periodo neoliberal, originada en 1997, en una economía con salarios bajos y alta informalidad», dijo el diputado Delgado.
Con el sistema actual, los trabajadores necesitaban cotizar 25 años para jubilarse, recibiendo 30% de su salario, y casi un 70% no alcanza pensión, porque solo un 34% tiene actualmente una pensión garantizada.
