Hace tan solo cuatro meses, el opositor venezolano Juan Guaidó rechazaba el diálogo nacional instalado en el Parlamento, a petición de Nicolás Maduro, por considerar que el Gobierno solo buscaba «ganar tiempo» en su favor, pero ahora, en un giro radical, es él quien propone una negociación, en la que incluye al Ejecutivo, como salida a la crisis en el país.